La boda de Carlos y Claudia en Monterrey, Nuevo León
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17 Jun, 2017La crónica de nuestra boda
¡Al fin llegó el día!
Mi esposo y yo somos de Monterrey y nos casamos en San Miguel de Allende porque somos una pareja que ama viajar, además que es la Ciudad en donde nos conocimos por primera vez en un viaje. La Ciudad es mágica, tiene todo lo que necesitas para divertirte o bien, para pasar un momento romántico, y así fue nuestra boda.
El viernes para darle la bienvenida a nuestros invitados que viajaron a San Miguel, hicimos una callejoneada típica en donde se les brindó un jarrito a cada quien con meseros que servían shots de tequila y vino tinto, mientras bailábamos y caminábamos por los callejones de San Miguel al son de la Estudiantina, quien estaba formada por alrededor de 15 músicos. Se hizo una fiesta súper alegre, todos estaban muy felices e impresionados del folklor típico de la ciudad. Después nos dirigimos al barecito MX Terraza el cual nos reservó toda la parte de arriba para mis invitados. La comida es deliciosa y las bebidas a muy buenos precios también. Ahí pasamos otro buen rato todos.
Seguir leyendo »El sábado, mi gran día. Comenzamos el día a las 10am con mi maquillaje, aunque teníamos todos los tiempos establecidos, todo se movió, por una u otra razón quedamos desfasados alrededor de 2 horas y media en mi itinerario. Así es que la sesión familiar ya no existió y la sesión de novios fue muy rápida pero hermosa. Tomamos unas fotos en el lago de San Miguel, que aún no me pasa el fotógrafo, pero los paisajes lucían espectaculares.
Al pasar del maquillaje de mi mamá, hermanas, suegra, cuñadas, etc. pasamos a la sesión de fotos ya corriendo con prisa y de ahí a la misa. Mi misa fue en la catedral de San Miguel la cual está super grande y bonita. Al entrar a la iglesia, yo iba super nerviosa y se me olvidó mi ramo en el hotel. Entonces un chico me ayudó a ir por él corriendo, pero mientras tanto entré con el ramo de la virgen, desde ahí ya había cosas chistosas. El padre que nos casó fue muy raro, porque se saltó varias partes de la misa, lo hizo todo muy rápido y nosotros entre risas viendo lo que sucedía. Al final, todo salió muy bien, llenamos casi todas las bancas de la iglesia con nuestra gente y todo se veía hermoso.
De ahí nos pasamos al recinto en La Hacienda de San Miguel, la cual recomiendo ampliamente, es un jardín padrísimo y grande. Sus vistas dan hacia San Miguel y está muy hermosa la decoración natural de ahí. Yo decoré todo de manera clásico contemporáneo, tuvimos grupo en vivo el cual tocaba excelente. Solo que tuvimos algunas fallas con la planta de luz, lo cual me estresó un poco (lo admito) pero bueno, fuera de eso la fiesta estuvo todo el tiempo prendidísima, hasta los señores y tíos estaban bailando muchísimo.
Mi fiesta fue de 215 personas, contratamos una pista de 9x9m y estaba siempre llenísima para bailar, fue muy divertido. A las 12 salió un carrito de shots para rematar con la enfiestada y a la 1am comenzaron los chilaquiles y el Dj a tocar.
Dentro de mi boda metimos 2 sorpresas. La primera fue que yo toqué piano para mi esposo y nadie sabía. Fue sorpresa, estábamos al centro de la pista con un piano de cola negro y le dediqué la canción de “thank you for loving me” de Bon Jovi. Nuestro vals fue la canción de “All my love belong to you” de los Platters. La pieza que bailé con mi papá y nos tuvo a todos llorando se llama “Yo la amé primero” y la de mi suegra con mi esposo fué “Por favor ya no crezcas más”. ¡Escúchenlas! Se las recomiendo muchísimo.
Y bueno, la segunda sorpresa fue que mi esposo es DJ, entonces en la entrada de DJ fue él. Él comenzó a tocar y la fiesta se puso cada vez mejor. Comenzamos 6:30 la entrada al recinto y terminó casi 4am la fiesta con muchísima gente de pie.
Estoy súper feliz y agradecida con cada uno de mis proveedores que hicieron que mi boda fuera mágica y mucho mejor de lo que pensé en la mayoría de sus detalles. Quiero recomendar y agradecer a Angie Precoma, mi wedding planner, que sin ella, nada de lo que pasó hubiera salido, ella fue mi asistente, mi rescata problemas, mi protectora, mi mamá y mi super amiga a la vez. De verdad que estoy muy feliz con su servicio y calidad de persona.
En resumen, esto es un poco de lo que vivimos, estamos infinitamente agradecidos y tenemos un sentimiento de nostalgia, pues lo que planeamos con un año y medio de anticipación, se esfumó rapidísimo en solo unas horas, unas cuantas sonrisas y lágrimas. Pero sin dudarlo, es la mejor noche de mi vida.
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