La boda de Víctor y Alejandra en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero

En fin, mi FM llego ya muy noche y a esa hora corrimos al súper que era lo último que nos faltaba y de ahí al hotel, ya no podía más y no había cenado así que él, el hombre maravilloso con el que me casé, corrió por unos tacos para mi (ya era casi la 1, los restaurantes del hotel ya estaban cerrados) y dormimos juntitos. Ahora sí a la mañana siguiente me desperté llorando de felicidad, normalmente madrugo así que no fue la excepción y recibir el día de mi boda con esa maravillosa vista fue increíble. Fuimos con la WP a ultimar detalles y a desayunar y a las 12 mi FM se fue a la habitación de sus papás y a mi habitación llegó la maquillista y todas las invitadas que empezaron a arreglar, llegaron muchos regalos de bebidas que nos mandaron los novios de mis damas y madrinas, así que desde la habitación yo ya estaba tomando y vaya que me sirvió para relajarme. A las 3 empezaron a arreglarme y llegó el fotógrafo, mi hermano y un primo bajaron a brindar con mi FM y a tener la charla, mi primo le regaló dinero. Después de que mis damas me ayudaron a vestir (no tengo a mi mamá y no se imaginan como la extrañé en esta parte), el fotógrafo tomó el proceso y ahora si mi fotografía first look pero con mi papi, hasta las lágrimas, fue uno e los momentos que más esperaba y después estábamos listos para bajar. La WP ya tenía el elevador listo y mis damas ya estaban repartiendo abanicos, botellitas de bloqueador solar y otros recuerdos.

Finalmente la música de entrada, primero la que elegimos para mi FM con el cortejo y después la mía.

Estaba tan feliz que no podía dejar de sonreír, todo se veía tal cual lo pedí e imaginé, el azul que elegimos hacia juego con el mar y mi papi me entregó. Cuando nos dijimos nuestros votos, lloramos, la ceremonia fue perfecta, solo el micrófono falló un poco y finalmente salimos triunfantes y como marido y mujer. Después una sesión con los invitados y una súper divertida con las damas, mientras los invitados disfrutaban de un cocktail que ofrecimos con sillas periqueras y salas lounge justo a la puesta del sol. Mientras los invitados subían al patio Solárium (no quisimos que la fiesta fuera en la arena) mi FM y yo fuimos a la suite a que me retocaran el maquillaje y el peinado, por el calor tener el cabello suelto me estaba molestando mucho con el sudor, así que me lo recogieron y luego me hicieron maquillaje de noche.

Estoy encantada con la maquillista, tiene las 3 B’s, lástima que no está en la app. Cuando terminamos, la WP nos dió la señal de entrar como marido y mujer. Llegando nos recibió una mesa con las fotos de mi mamá y mis abuelos, a mis hermanos les encantó y mi familia de parte de mi mamá se emocionaron hasta las lágrimas, todo se veía hermoso, todo fue tal cual lo pedí.

Los meseros súper amables y comprometidos, la música para la cena perfecta, armé una lista de Spotify y la respetaron y mejoraron, pues pusieron las canciones que pedí, pero en mejor versión, además fui súper exigente en que cero reggaetón, ni banda y lo respetaron y no hizo falta nada de eso, con cumbias y salsas el ambiente fue perfecto.

La comida deliciosa, mejoraron cada cosa, por ejemplo, creamos un logo para la boda; pues el hotel lo imprimió en absolutamente todo. El baile de los novios divino y luego el baile con mi papá, mi papi chulo no quiso quitarse el saco hasta que bailó conmigo y de nuevo hasta las lágrimas. Bailé tanto y tomé tanta champagne, mis copas me las regaló mi prima, también hermosas, la verdad si terminé algo tomada pero feliz. Había pedido que no hubiera ni Víbora, ni Baile del Muerto, pero si ramo y liga. El ramo se lo llevó una de las damas que fue mi jefa y la liga mi pajecito. Después los amigos de mi ahora esposo, me pidieron permiso para aventarlo a una de la albercas y pues dije ”por qué no?” Y así lo hicieron, después mis damas me dijeron que hiciéramos lo mismo y también lo hicimos, los del hotel súper accesible porque ya después todos nos estábamos aventando. Terminó con un ambiente de viaje de universitarios, pero todo mundo se divirtió, y todos lo disfrutaron al máximo.

Gracias al Hotel Las Brisas Ixtapa, todos unos profesionales, la WP Etni, simplemente fue la mejor, entendió todas mis ideas, y cumplió con todo y hasta sobrepasó mis expectativas.

De verdad fue la boda de mis sueños.